UN 10 EN SOBERBIA Y VICTIMIZACIÓN
Cristina se lava las manos y dice que las calificadoras buscan el default técnico
En la 60°Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción, Cristina, volviendo a mostrarse soberbia, consideró que "se está buscando provocar un default técnico. ¿Y quién lo dice? ¿San Martín, Belgrano? No, lo dicen las calificadoras de riesgo". La mandataria se victimiza y se lava las manos cuando la situación la desató ella misma cuando el jueves 1/11 ratificó que la Argentina no le pagará a los tenedores de bonos que no ingresaron a ninguno de los canjes de desendeudamiento lanzados por el Gobierno Nacional desde 2005.
Cristina Fernández elegió hacerse la víctima de una situación que su gobierno generó.
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CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- La presidente de la Nación, Cristina Fernández, participó este lunes (19/11) del acto clausura de la 60° Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción. En su discurso hizo hincapié en los datos negativos dados a conocer hoy sobre el sector y lanzó que las calificadoras de riesgo "buscan provocar un default técnico".
Sobre la economía argentina, dijo que "la crisis mundial nos ha traído meses de contracción, pero no hay que detenerse en la foto, sino ver la película completa de los 10 años, donde el crecimiento de la construcción fue exponencial".
"La actividad inmobiliaria no es lo mismo que la construcción", aclaró y sostuvo que esta actividad tiene "un claro contenido patriótico".
"Tienen la suerte de tener insumos que se producen y se pagan en el país. Todo se hace en pesos, al igual que la mano de obra. ¿La actividad necesita un reacomodamiento? Sí, necesita un cambio de parámetros culturales", agregó.
Previamente, el titular de la Cámara, Carlos Wagner, había informado que el sector perdió 30 mil puestos de trabajo en el último año y que se había observado una caída interanual del empleo registrado del 6,3%.
En relación a las calificadoras de riesgo, Cristina, volviendo a mostrarse soberbia, consideró que "se está buscando provocar un default técnico. ¿Y quién lo dice? ¿San Martín, Belgrano? No, lo dicen las calificadoras de riesgo".
"Los hold outs están realizando una suerte de 'timba financiera', donde los bancos y determinados grupos que dicen que el país no va a pagar ,y si se produce el default, aunque sea técnico, cobrarían grandes sumas de dinero", añadió.
Por último, la mandataria sostuvo que se trata "de un problema de gravedad inusitada" que involucra a "grandes bancos de Europa, los Estados Unidos y Japón".
La situación la desató la misma Cristina Fernández cuando el jueves 1/11 ratificó que la Argentina no le pagará a los tenedores de bonos que no ingresaron a ninguno de los canjes de desendeudamiento lanzados por el Gobierno Nacional desde 2005. De esa forma la mandataria confirmó lo que ya había anticipado el ministro de Economía, Hernán Lorenzino: que no se le pagará a los fondos buitres.
Las palabras de la jefa de Estado encendieron la alarma respecto a si la Argentina está declarando un 2do default, ya que estaría desconociendo el fallo de la Corte de Apelaciones de Nueva York que ratificó que los 'holdouts' merecen un trato igualitario al resto de los tenedore
El economista senior de Goldman Sachs, Alberto Ramos, dijo que la Argentina está en riesgo de "default técnico" en caso de que no acate la resolución del tribunal estadounidense.
“El fallo aumenta el riesgo de un default técnico, si Argentina resuelve desconocer el fallo de la justicia estadounidense (...) porque no puede pagar la deuda reestructurada sin pagar también el servicio de la deuda que se encuentra en default” explicó. Esto se debe, de acuerdo al experto de Goldman Sachs, a que el fallo involucra también a todos los intermediarios financieros.
Por su parte, Boris Segura, analista de Nomura Securities, advirtió desde Wall Street al diario La Nación que con el desconocimiento del fallo "las chances de un default técnico aumentan, ya que esta decisión impactará severamente en el procedimiento que la Argentina paga sus bonos posdefault y el riesgo de embargos estará muy presente".
La agencia Fitch, en tanto, le bajó la nota la 1ra semana de noviembre a la deuda argentina a raíz del fallo neoyorkino y advirtió que de no pagarse la deuda que reclaman los fondos buitres, “constituiría un caso de default”. La revisión "refleja la mayor incertidumbre sobre la capacidad de la Argentina para honrar sus valores internacionales emitidos bajo Ley de Nueva York", dijo la agencia desde Londres.
Por su parte, Standard & Poor's advirtió sobre "crecientes riesgos en el manejo de su deuda tras el fallo del Segundo Tribunal de Circuito de Apelaciones de USA".
“Si el juez Griesa ratifica y lleva adelante el fallo y determina la fórmula de pago a holdouts, y Argentina no acata, muy probablemente los actuales tenedores de esos títulos no cobrarían el total correspondiente a sus bonos porque se prorratearían los fondos entre ellos y los hold outs, con lo cual sería un default técnico”, le dijo, por su parte, a LaPoliticaOnline.com, el economista Diego Chameides, de Quantum Finanzas.
Para Ramos, la "opción más razonable es que la Argentina pague" a los 'holdouts', es decir a los que el gobierno considera como fondos buitres. "Si el gobierno de Cristina Fernández no quiere pagar, deberá negociar con los holdouts, pero ahí encuentro dos grandes problemas. El primero es uno más dogmático. La administración Kirchner siempre ha tenido conflictos con los holdouts y ahora reconocer que tiene que pagar es algo políticamente complicado. El segundo tiene que ver con que si negocia con los holdouts y les ofrece un acuerdo mejor al que le ofreció a los bonistas en el 2005 y el 2010, podría tener que extender ese acuerdo a todos los que ya reestructuraron la deuda. Eso sí, hay un tecnicismo legal. Si esta negociación se hace porque fue forzada por una corte, y no fue el gobierno argentino el que voluntariamente le ofreció un arreglo mejor a los holdouts, no es claro que deba ofrecer los mismos términos", aseguró el economista.
"¿Y en el caso de que Argentina decida no pagar?", preguntó Diario Financiero. La respuesta de Ramos: "Aumenta la probabilidad de que la situación económica se complique aún más de los que ya se vive en el país sudamericano”.
