Martes 29 de octubre de 2013 | Publicado en edición impresa
El Ministerio de Economía tiene "el permiso y la orden" presidencial de resolver la agenda externa pendiente desde 2001 con la intención de volver a tomar deuda voluntaria en los mercados, herramienta interrumpida en 2007, con el fin de financiar obras de infraestructura.
"Al ministro le ordenaron cerrar el frente externo", señaló anoche una fuente oficial a LA NACION, sin desestimar ni exagerar los rumores en torno de la continuidad del jefe del Palacio de Hacienda.
El fin de esta estrategia, que tuerce la decisión definanciarse sólo con las reservas del Banco Central,es "tomar deuda, pero con un fin específico, como financiar obras de infraestructura, no para cualquier fin", como podría ser financiar gastos corrientes, agregó la fuente. En este camino se inscriben las negociaciones de las últimas semanas, que, pese al escepticismo de varios analistas privados, trascienden la retórica y demuestran que, al menos en la coyuntura, el eje Lorenzino-Boudou tiene más oxígeno que el de Axel Kicillof-Guillermo Moreno. Esto es así pese a las importantes diferencias entre el ministro y el vicepresidente, que volvieron a tener una relación tan fría como hace cuatro años.
En particular, la orden para Lorenzino le permitió avanzar en varias cuestiones, a pesar de la férrea oposición interna que enfrenta esta agenda más cercana al mercado:
l El acuerdo con el Banco Mundial para recuperar créditos después del congelamiento impuesto por los socios mayoritarios en 2012, que se votaría antes de fin de año.
l Asociado a esto, la decisión de pagarles con bonos a las empresas con sentencia firme en el Ciadi, a las que, previamente, se les exigía que cobraran en el país.
l El permiso para que los fondos de inversión Gramercy y Fintech negocien con los holdouts más agresivos, como NML y Dart, para comprarles la deuda pendiente y terminar con el caso que va camino a una sentencia definitiva en contra del país en 2014, en Estados Unidos. "Siempre que otro asuma la diferencia, se puede hacer", explicó la fuente, al reiterar que, en términos financieros, el Gobierno ofrecerá una alternativa similar a los fondos buitre que la que les otorgó a los bonistas que ingresaron a los canjes de 2005 y 2010. Esta tercera operación aún no tiene fecha de inicio.
La negociación con el FMI por el nuevo IPC, luego de más de seis años de manipulación, que permitió estirar los plazos para que el directorio del organismo evalúe si aplica o no una nueva sanción, luego de la moción de censura de febrero último. El 13 del mes próximo el caso se elevará al directorio y, según Economía, sólo en febrero podría votarse el tema. "Las reuniones del ministro este mes en Washington fueron muy positivas", señaló la fuente.
En cambio, sobre el Club de París hay mayor cautela, porque los acreedores oficiales seguirían planteando como condición previa que se vuelva a efectuar la revisión del FMI de la economía argentina paralizada en 2007 (artículo IV), justamente tras el inicio de la manipulación de los datos del Indec.
Todas estas cuestiones, claro está, no se terminarán de sellar mientras dure la ausencia temporal del poder de la presidenta Cristina Kirchner por motivos de salud. En el plano político, Lorenzino anteayer estuvo en el búnker del FPV -a diferencia de Moreno y del jefe de la Anses, Diego Bossio, uno de los candidatos a sucederlo- y ayer tuvo una extensa reunión con la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont. Sin embargo, los vaivenes en torno del ministro, por ahora, no parecen amenazar la continuidad de esta agenda, ya que tanto Bossio como el otro candidato, Sergio Chodos, no pensarían en "profundizar", sino en corregir, al igual que Boudou. Al respecto, Agustín D'Attellis, economista de La Gran Makro -que responde al vicepresidente- destacó a LA NACION que estas negociaciones "tienen que ver con la posibilidad de contar con un acceso más conveniente a los mercados internacionales si es necesario". En particular, opinó que "la posibilidad de tomar deuda con fines específicos, como puede ser obras de infraestructura o inversiones en sectores clave como el energético, es una alternativa interesante en esta etapa del ciclo económico". Y agregó: "También es importante contar con la posibilidad de algún roll-over de deuda en los próximos dos años, dado que uno de los factores que explican la caída de reservas el último tiempo tiene que ver con los compromisos de vencimientos de deuda".
LA ARGENTINA BAJÓ DOS PUESTOS EN UN RANKING DE NEGOCIOS
La Argentina cayó dos posiciones en la última edición del ranking Doing Business, que elabora la CFI (Corporación Financiera Internacional), el brazo del Banco Mundial destinado a prestar dinero al sector privado. El trabajo, que se realiza todos los años, tiene por objetivo medir las facilidades que prestan los países para el desarrollo de los negocios.
Según la última versión, el país está en el puesto 126, por detrás del 124 que obtuvo el año pasado. Así, se ubica en un escalafón peor, por caso, que Etiopía, El Salvador, República Dominicana y Namibia, entre otros. La primera ubicación de la lista fue para Singapur, seguido por Hong Kong, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Dinamarca, Malasia, Corea, Georgia, Noruega y el Reino Unido.
El país latinoamericano mejor ubicado es Chile, en el puesto 34. Perú, en tanto, quedó en el lugar 42, seguido por Colombia (43) y Uruguay (88). Chad, la República Central de África y Libia cierran el ranking, compuesto por 189 naciones
..
Keine Kommentare:
Kommentar veröffentlichen